¡Buenas y madrileñas noches! En el post de hoy os quiero hablar de uno de mis últimos descubrimientos. Se trata de un pequeño salón de té ubicado en el barrio de Chueca:
Mama Framboise.
Como bien acabo de decir se trata de una pequeña pastelería y salón de té de inspiración francesa, situado en el barrio de Chueca- Malasaña, entre las estaciones de Alonso Martínez y Chueca.
Un lugar tranquilo, acogedor e ideal para disfrutar de un buen desayuno, brunch o merienda en buena compañía.

En cuanto a la decoración, la originalidad es la marca distintiva del establecimiento. Nos encontramos con un decorado muy vintage y con cierto aire retro, formado por muebles de madera de estilo antiguo, y numerosos globos, así como una especie de ventana falsa con paisaje, e incluso una bicicleta apoyada en plena pared. Además, aparecen algunas columnas dándole un pequeño toque urbano al lugar. Como podéis observar en la foto, aquí hasta la carta es original, ya que en lugar de ser la típica de plástico o cartón común, en Mama Framboise nos sirven una carta que simula ser un periódico de repostería. +1 para ellos por esta idea. Como os he comentado anteriormente, lo ideal es que vayáis para desayunar, tomar un brunch o si acaso, merendar. Como principales bebidas podemos destacar su zumo de fruta natural (2,50€), así como diferentes cafés como expresso, americano, ristretto, etc (rondan los 2€ aproximadamente), así como el batido de chocolate (4,25€) o diferentes cervezas y refrescos.
A la hora de elegir el tipo de bollería que deseáis, puede que os cueste un poco porque, sinceramente, todo tiene una pinta estupenda (y el sabor ya ni os cuento). Os recomiendo que probéis el croissant de chocolate (2,75€) en el caso de que seáis amantes del puro chocolate negro; sino, el de frambuesa también está riquísimo (2€). Otro de los productos más top es, sin duda, el tubo de chocolate (2,75€): Cilindro de hojaldre de mantequilla caramelizado, relleno de praliné de avellanas, cubierto de chocolate con leche 35% y espolvoreado con perlas de chocolate con leche crujiente.

Por último, en cuanto al precio, tened mucho cuidado porque se os puede disparar bastante sin daros cuenta. A lo tonto pidiendo diferentes macarons, tartaletas minis, bebida, etc podéis llegar a los 10€ sin daros casi ni cuenta.
Por lo demás, un sitio genial. Agradable, acogedor, tranquilo, con buen ambiente y además, con una repostería de 10.