¡Buenas y madrileñas noches! En el post de hoy os voy a hablar de un sitio al que llevaba muchísimo tiempo queriendo ir y por fin lo he conseguido: El Jardín Secreto de Madrid.
Antes de ponerme a hablar del establecimiento, me gustaría aclarar un par de cosillas: En primer lugar, este jardín nada tiene que ver con el "Jardín Secreto" de Salvador Bachiller que comenté en uno de mis anteriores posts, aunque posean el mismo nombre. En segundo lugar, os sugiero que, a menos que vayáis a primera hora, reservéis con antelación porque siempre está muy lleno y el tiempo de espera es largo. En tercer y último lugar, tened en cuenta que el horario es un tanto peculiar, ya que abre de 17:30 a 0:30 h, por lo que no podréis ir ni a desayunar ni a comer.
Habiendo matizado en estos aspectos, pongámonos al lío. Con respecto a la decoración, no sabría definirla muy bien, ya que es un tanto "atípica".
Podría concretar un poco más diciendo que tiene un estilo rococó y bastante recargado, muy del rollo de los años 80, con una combinación de luces muy tenues. Cuando me encontraba allí la verdad tuve un sentimiento un poco "bipolar": Por un lado, su estética tan original me encantaba, y su ambiente me hacía sentir muy cómodo y relajado, pero, a la vez, tantos elementos en el jardín me agobiaban un poco, como ya he dicho, veo el espacio un tanto recargado.
En cuanto al tema comida, sin duda recomiendo que vayáis a merendar, ya que los postres son IMPRESIONANTES (Sí, con mayúsculas).
Tenéis diferentes tipos de batidos, a mi gusto el más rico de todos era el "guateque loco" (mezcla de vainilla, chocolate y maltesers); aunque también probé el de ferrero y estaba muy bien. Su precio es de 4,25€.
En el tema postres tenéis una gran variedad, y la verdad todos tenían una pinta excelente. Desde mi experiencia os aconsejo pedir uno para compartir entre dos porque son bastante grandes. En la foto, a la izquierda os muestro una combinación de donuts de chocolate y azúcar, con helado de chocolate blanco, chocolate fundido por encima y galletas oreo (no llegó a 5€). El postre de la derecha es conocido como el "orgasmo múltiple" (y en cuanto lo probé supe el motivo): Suave combinación de brownies de chocolate blanco y negro, helados variados y chocolate fundido por encima. Este era un poquito más caro (6,95€).
El único punto negativo que puedo sacar al establecimiento fue la atención al cliente. Los camareros pasaban olímpicamente de nosotros (entiendo que puedan estar muy liados porque siempre está lleno, pero un adecuado servicio de atención al cliente es fundamental en un sitio así).
Pero bueno, siendo sincero os recomiendo que vayáis un día, ya que es un sitio muy original que no veréis muy a menudo, la estética os aseguro que os va a llamar la atención y los postres tienen un sabor espectacular, así que animaos y acudid cuando podáis.
VALORACIÓN GENERAL:
- Ubicación: 7
- Comida (sabor, calidad, cantidad): 9
- Precio: 7
- Relación calidad-precio: 7,5
- Originalidad establecimiento: 9
- Atención al cliente: 6
- Tardanza de la comida: 7,5
- Ambiente del establecimiento: 8
- Limpieza: 9
Media global: 7,8
UBICACIÓN:
- Calle Conde Duque, 2.
- Metro Plaza de España.
