80 GRADOS MALASAÑA: Lo exquisito se sirve en plato pequeño.

¡Buenas y madrileñas noches! En el post de hoy os voy a hablar de uno de los restaurantes más originales del barrio de Malasaña: 80 GRADOS.

Como se suele decir "Es de bien nacido ser agradecido", y la verdad es que le tengo que atribuir todo el mérito del descubrimiento a una de mis mejores amigas, que me llevó en esta semana a comer aquí.

Como siempre, comenzaré hablando un poco sobre la decoración. En primer lugar, deciros que nos encontramos en pleno barrio de Malasaña (de hecho el restaurante está en la calle Manuela Malasaña). Dicha decoración es un tanto "explosiva": Combinaciones diversas de estilos retro, minimalista, vintage... ¡Una pasada! Lo mismo te encuentras paredes de ladrillo rollo urbano evocando un ambiente acogedor y casero, como paredes con luces ultra modernas, decoración de comecocos, coches y demás, simulando un afterwork de lo más chic.

Os muestro seguidas ambas fotos, la primera con las paredes de ladrillo y la segunda con las luces y el comecocos, para que veáis el contraste (parece como si estuviéramos en dos establecimientos distintos, y lo mejor es que están al lado una pared de otra).

Pasando ya al tema comida, desde ahora mismo os digo que el sitio no es de los más baratos, pero gracias a los dos menús que tienen acaba resultando bastante económico para nuestro bolsillo.

Los dos menús son bastante similares, uno cuesta 12,50€ y el otro 13,80€, y tienen la misma estructura: 1 miniplato frío, dos miniplatos calientes, postre y bebida.

Como miniplato frío os recomiendo el que aparece en esta foto: Steak Tartar con helado de mostaza. La verdad es que tiene un sabor indescriptible.

De miniplatos calientes tenéis una amplia variedad: croquetas de boletus, croquetas de jamón ibérico, mollete al vapor planchado, con relleno asiático de secreto ibérico, huevo trufado con patatas y jamón, solomillo en costra de romescu y puré de patata dulce, ñoquis cremosos con salsa de setas...

Si os tuviera que recomendar un par de ellos, me quedaría sin duda con las patatas bravas y con el mollete de secreto, y si tuviera que eliminar alguno sería el huevo trufado, ya que me supo un tanto espeso y consistente. 

Para los más golosos, pasemos al tema postres: Recomiendo principalmente el tiramisú, así como la tarta de queso con helado de frutos rojos. La gente también habla muy bien de la tarta de chocolate con polvo de fruta de la pasión, además de la leche con galletas y chocolate, pero no he probado ninguno de los dos.


Como ya os he comentado anteriormente, sinceramente os aconsejo que pidáis de menú, ya que no hay mucha diferencia con los platos de la carta normal y os va a salir bastante más barato.


Por último, simplemente deciros que me ha gustado este restaurante, por su estética pero principalmente por su gastronomía tan particular. Me gusta mucho esa sensación de probar un plato y sentir una explosión de sabores en mi paladar, no saber qué estoy comiendo exactamente pero que su sabor sea excelente.

Puede que con el menú que ofrecen no te quedes lleno 100% pero como ellos dicen "Lo exquisito se sirve en plato pequeño", y supongo que debido a esto ha tenido tanto éxito este establecimiento de cocina tradicional contemporánea.

VALORACIÓN GENERAL:

• Ubicación: 7,5
• Comida: 7,5
• Precio: 7
• Relación calidad-precio: 7
• Originalidad establecimiento: 9
• Atención al cliente: 7
• Tardanza de la comida: 7,5
• Ambiente del establecimiento: 8
• Limpieza: 8

Media global: 7,6

UBICACIÓN:

• Calle Manuela Malasaña, 10.
• Metro Bilbao.

¡HASTA MI PRÓXIMO PEQUEÑO GRAN DESCUBRIMIENTO! :)